Dado su tamaño, el Monte Washington de New Hampshire no suele ser uno de los primeros en saltar a la mente de alguien al nombrar las montañas más peligrosas del mundo. El pico de la montaña llega a 6,288 pies, según los parques estatales de New Hampshire, y en un día despejado, la vista desde la cumbre puede extenderse por 130 millas en cualquier dirección, ofreciendo vistas de Maine, Vermont, Nueva York, Massachusetts, Quebec, e incluso el Océano Atlántico. Sin embargo, nunca hay garantía de que será un día despejado en la cumbre del Monte Washington.
Si bien algunas de las otras montañas peligrosas del mundo, como el Monte Everest y el K2, son conocidas por su terreno traicionero y su gran altitud, ese no es necesariamente el caso del Monte Washington. El pico de la montaña es comparativamente bajo, pero aún conlleva peligros que le han valido la reputación de ser la pequeña montaña más mortífera del mundo.
Si bien hay formas de llegar a la cima del monte Washington, como dar un paseo en el tren de cremallera de la montaña, el senderismo sigue siendo una opción popular. Sin embargo, esta es la forma más fácil de quedar atrapado por la característica más peligrosa de la montaña: su clima impredecible y temible.
Mount Washington es el pico más alto de las Montañas Blancas, que, según Britannica, es parte del sendero de los Apalaches. Otra de las distinciones de la montaña es que tiene lo que se ha llamado el peor clima del mundo.
Según Outside, los excursionistas quedaron atrapados en avalanchas y sufrieron hipotermia en el camino a la cumbre, y más de cien personas perdieron la vida durante su viaje. Si bien podría ser un día despejado en la base de la montaña, el clima en la cima de la montaña puede ser muy diferente, siendo comunes las condiciones invernales durante la mayor parte del año, según Only In Your State. Según Outside, ha habido casos de excursionistas que comenzaron su viaje con pantalones cortos y camisetas solo para encontrar temperaturas bajo cero y sucumbir a la hipotermia a mitad de camino de la montaña.
No hay árboles en el pico del monte Washington, lo que permite que los vientos lo azoten sin obstáculos. Esto ha llevado a los vientos más rápidos jamás registrados, unas increíbles 231 millas por hora, observadas en 1934, según Britannica. Mount Washington se encuentra entre las principales rutas de tormentas y rutas de masas de aire, según los Parques Estatales de New Hampshire, que, junto con las características topográficas y la altitud de la montaña, crean los fuertes vientos que se han convertido en su marca registrada. Estos vientos incluso han llevado a los excursionistas fuera de las crestas.