Se sabe que una dieta rica en frutas y verduras beneficia su salud en general, pero ¿sabía que también puede aumentar significativamente su esperanza de vida? Un nuevo estudio publicado en la revista PLOS Medicine encontró que cambiar su dieta puede extender su vida por 13 años. “Comprender el potencial de salud relativo de los diferentes grupos de alimentos puede permitir que las personas logren mejoras significativas en la salud”, explican los autores del estudio.
Para sacar sus conclusiones, investigadores de Noruega crearon un modelo de lo que podría pasar con la esperanza de vida de un hombre o una mujer si reemplazaran la típica dieta occidental de carnes rojas y alimentos procesados con una dieta optimizada de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y nueces. . Para crear este modelo, los investigadores utilizaron datos existentes de la Encuesta Global de Carga de Enfermedades, una base de datos que rastrea varias causas de muerte, enfermedades y lesiones, y factores de riesgo en 204 países y territorios de todo el mundo.
Según el estudio, una mujer que empezó a comer de forma óptima a los 20 años puede aumentar su esperanza de vida en poco más de 10 años, y un hombre de la misma edad en 13 años. Este cambio de estilo de vida no solo aumenta la esperanza de vida de los jóvenes - las mujeres. comenzar una dieta a los 60 años aún puede agregar ocho años a su vida, y un hombre que comienza a los 60 años puede agregar casi nueve. Además, los hombres y mujeres de 80 años pueden aumentar su esperanza de vida en 3,5 años mediante cambios en la dieta.
De los alimentos incluidos en la dieta optimizada, el aumento más notable en la longevidad se encontró con más legumbres, incluidos frijoles, guisantes y lentejas, así como granos integrales, nueces, almendras, nueces y pistachos. Además, según el estudio, comer menos carnes rojas y procesadas como tocino, salchichas y fiambres también se asocia con una vida más larga. "Hasta ahora, los estudios han mostrado beneficios para la salud asociados con grupos de alimentos individuales o ciertos patrones dietéticos, pero proporcionaron información limitada sobre los efectos en la salud de otros cambios en la dieta", dijo el autor del estudio, Lars Fadnes, de la Universidad de Bergen. "Nuestra metodología de modelado ha llenado este vacío".